Un año después de su descalificación de París 2024, la b-girl afgana Manizha Talash quiere "hacer valer sus derechos".

Fue una de las imágenes más impactantes de los Juegos Olímpicos de París. El 9 de agosto de 2024, Manizha Talash, que entonces tenía 21 años, desplegó una capa azul con forma de ala durante la primera ronda de la competición de breakdance. La pancarta, confeccionada por ella misma, decía "Mujeres Afganas Libres" en letras blancas. Si bien el público aplaudió efusivamente esta iniciativa, el Comité Olímpico Internacional (COI) no compartió su entusiasmo.
Porque, a ojos del organismo, la joven, con este gesto, violó la Regla 50 de la Carta Olímpica, que supuestamente protege la neutralidad del evento. Según esta última, "no se autoriza ninguna manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en las instalaciones olímpicas, sedes de competición ni en ningún otro lugar". Por lo tanto, la b-girl fue descalificada .
En París, Manizha Talash compitió bajo la bandera del equipo de refugiados, creado después de Río 2016 para permitir que los atletas participaran en los Juegos sin pertenecer a un equipo nacional. Afganistán contaba con una delegación oficial en la Ciudad de la Luz, pero los talibanes, que regresaron al poder en 2021, prohíben a las mujeres practicar deportes. Dado el contexto, la nativa de Kabul sintió que su mensaje no era político, sino simplemente "humano".
Te queda el 74,62% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Le Monde